Tuesday, December 19, 2006

Bueno, ya se fue... ¿Descansemos?















Supe de la muerte de Pinochet mientras le daba mi número de carnet y celular a un paco en el Cementerio Nº1 de Valparaíso. Diez minutos antes, con unos amigos paseando en plan turístico (el lugar se presta para aquello), encontramos a Jorge Fernández Nuñez, 51 años, casado y con hijos, comerciante de Viña del Mar, sentado frente a la tumba de su padre y con un tiro alojado en su sien derecha. Muerte sobre muerte. Una historia sospechosamente conocida cuando se alude al dictador y acentuada cuando al llamar a la redacción del Mercurio porteño, contestaron que con seguridad nada saldría al día siguiente. El diario completo era para el ex-todo menos convicto. Otra vez y en su último respiro, parecía inscribir un difunto en su particular sociedad anómina. En fin, tres días después salieron unas cuantas líneas en la prensa, como una verdad a cuentagotas. Otra historia conocida.


Luego salí a dar una vuelta. No era mala idea registrar el momento. Era de esas citas imposibles de perderse, pero sumada a una sensación de hastío igualmente imposible de soslayar. Muerte sobre muerte. Mucho que mirar, poco que celebrar. Total, al que luego cremarían en Concón hacer rato era un mero trámite.

2 comments:

Anonymous said...

Me gusta lo que haces.Sin duda eres un hombre sensible.
Comer y mirar son placeres... según lo que comes , como mires y lo que mires.
Tu mirada a este respecto pierde todo lo artístico que tiene las otras imágenes.
En fin han de ser deformaciones de tu oficio De todos modos me gustas

Anonymous said...

Excelente, y no hay que descansar, al fin murió ese dictador.